Este mes de Octubre trajo a uno de los salones del Círuclo
de Bellas Artes de Madrid, la exposición de fotos periodísticas más importante
del mundo, la WORLD PRESS PHOTO.
La organización, sin ánimo de lucro, se dedica a apoyar y
desarrollar los más altos estándares en el fotoperiodismo y fotografía
documental en todo el mundo; su intención es generar interés en el público
mundial alrededor de los trabajos de los mejores fotógrafos con el ánimo del
libre intercambio de información.
Esta organización realiza un concurso en donde se
seleccionan a tres ganadores de las siguientes categorías: Personajes de
actualidad; Noticias de actualidad; Temas de actualidad; Retratos; Temas contemporáneos;
Vida cotidiana; Artes y entretenimiento; Naturaleza y Deportes.
En esta ocasión el jurado de profesionales se reunió para
comenzar a juzgar las entradas en la oficina de la organización el 1 de febrero
y decidir cuáles debían formar parte del
"elenco" para este año.
Los resultados de la World Press Photo Contest 2014 fueron
anunciados el 14 de febrero. Las fotografías premiadas se presentan en una
exposición de un año de duración que se desplaza a más de 100 ciudades en más
de 45 países, esta vez comenzó en Amsterdam, la ciudad que vio nacer al
concurso, el 18 de Abril de 2014.
El jurado otorga el primer, segundo y tercer premio en nueve
categorías. Ganadores con premios en primer lugar recibieron un premio en
metálico de 1.500€. El premio principal lleva un premio de 10.000€. Además en
esta ocasión, Canon donó una cámara profesional DSLR y kit de lentes de John
Stanmeyer.
Información facilitada de la página web
http://www.worldpressphoto.org/
Este año, la foto ganadora de temas contemporanos capta dos cuerpos colgados de un puente en la ciudad de Saltillo,
Coahuila, cubiertos por una sábana, y tres más en el suelo, a ello se le unen
varios agentes de la policía.
La imagen es una estampa de lo que vive México,
producto de una guerra declarada entre bandas contrarias del crimen organizado,
y las mismas autoridades.
Cristo Vanegas, autor de la fotografía, declaró: “Fue en la madrugada del 8 de marzo del 2013,
prácticamente acababa de entrar al periódico, estaba cubriendo el turno de la
noche y reportaron que en el puente de Valle Dorado, al sur de la ciudad, se
encontraban unos cuerpos colgados".
En este caso, las autoridades llegaron y resguardaron el
área impidiendo el paso a otras personas. Por ello, Cristo buscó un ángulo
diferente para la imagen. Cruzó hacia la acera de enfrente, sobre un paso a
desnivel, y tuvo una panorámica completa.
El resultado es un plano abierto entre los contrastes de la
noche, la luz amarillenta de las luminarias, las sombras de los policías y los
colgados, y los matices cálidos de las lámparas y fríos de las torretas de las
patrullas.
Es entonces cuando encontramos el problema, ¿la formalidad de la foto prevalece a lo que se captura? ¿cual es el límite ético de una buena foto? ¿Ayuda al espectador o entorpece el camino al cambio?
Es decir, estamos hablando de una exposición de fotos en las
cuales abunda como temas cotidianos, de actualidad, retratos… toda una amalgama
de desgracias capturadas por las cámaras de periodistas que posteriormente
mandan a un concurso.
Muy posiblemente la gente que visita la exposición tome conciencia (o al menos debería) del nivel de crueldad que alberga el mundo hoy
en día.
Pero… ¿y si la mayor crueldad fuera exponer este tipo de
fotos en una exposición?
Nadie opina que una galería sea más ofensiva que una bomba,
pero sí, que contribuye a que el mundo siga tal y como está en vez de dirigirlo
hacia un cambio necesario.
En este caso, los medios de comunicación ya sea por
informativos, fotos, vídeos, relatos...Bombardean a la población con noticias
desoladoras y terribles con el fin de poder conmover a la sociedad y que esta
sea capaz de crearse una conciencia de lo que sucede.
Sin embargo, el resultado es totalmente distinto, pues lejos
de asustarnos u horrorizarnos estamos acostumbrados a ver explosiones de
bombas, gente mutilada, o calles devastadas.
El exceso de información, mata la información.
Estamos consiguiendo un
efecto rebote como si de una dieta de fatalidades se tratara, y el resultado es
que cada vez el público necesita escenas y situaciones más límite para
escandalizarse, cada vez toleramos más los niveles de crueldad y nos impacta
menos ver escenas del tipo del World Photo Press 2014.
De las 55 fotos que componen la exposición, más de la mitad
tratan temas escabrosos y horribles sobre desgracias como desastres naturales,
violaciones, asesinatos, guerras y destrucción.
¿Hasta qué punto es lícito, o mejor dicho, ético hacer del
dolor una exposición fotográfica? ¿No resulta paradójico dar premios a las
fotos más crueles que curiosamente resultan ser las más significativas?
Habrá algunos que piensen que ayuda a reaccionar, a que el
público tome partido y posición. Pero realmente la mayoría de gente que visita
la exposición más tarde vuelve a su casa y duerme sin mayor dilación.
En cambio, si reflexionamos sobre esto desde la otra parte,
el panorama se tiñe de un color totalmente diferente.Si no nos gusta que nos vean llorar, ni muchas veces mostrar nuestros sentimientos sean cuales sean ¿cómo nos sentiríamos si nosotros fuéramos los
que habiendo perdido a tres miembros de nuestra familia en una guerra, somos
captados por la cámara de un súper-fotógrafo-periodista rotos de dolor? Y si esa foto que nos capta a nosotros en situaciones lamentables resulta
ganadora… ¿Estaríamos orgullos de ello?
Es cierto, que la OBLIGACIÓN del periodista es informar, y
que sin ellos la gran parte de la población no sabría la cantidad de
cosas que pasan fuera de las fronteras de su país o incluso de su ciudad. Pero,
¿qué tiene que ver eso con PREMIAR?
No soy fotógrafa, así que de características de imagen no
puedo opinar, pero manteniendo una conversación con un profesional de la
materia, fue capaz de señalarme que las técnicas y la foto formal en sí no tienen un valor elevado ni una
complejidad abismal. Por lo que llegamos a la conclusión que el valor de la
fotografía residía en la historia que llevaba inscrita la fotografía aun que Gary Knight, presidente del Jurado del WPP declaró "Decidimos juzgar la fotogarfía de los temas y acontecimientos y no los acontecimientos y los temas en sí, nuestro punto de vista es que la gestión editorial es competencia de los medios que publican la fotografía y de los fotógrafos que toman la fotografía pero no es privilegio del jurado de un concurso"
Estas son algunas de las historias que se expusieron en la
World Photo Press 2014, de las que supongo que seréis capaces de deducir el
momento inscrito en ella.
Caos en África Central |
Lobos en el desierto |
Pumas |
Caída en polo |
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